Continúa veda a transgénicos
Diana Saavedra
(20 agosto 2015) .-13:03 hrs
Miembros de la comunidad científica y la sociedad civil se dijeron preocupados y ocupados por la decisión del juez Francisco Peñaloza Heras, juez Décimo Segundo de Distrito en Materia Civil, de dejar sin efectos la prohibición a la liberación al ambiente de maíz transgénico.
"¡Es el último atropello a la tortilla!. Pero es importante que la gente sepa que la prohibición continúa pues inmediatamente interpusimos una apelación a la decisión que sólo beneficia a las empresas", comentó la maestra Adelita San Vicente, titular de la organización Semillas de Vida, y principal promotora del juicio contra las semillas transgénicas.
A su vez, la doctora Elena Álvarez Buylla, investigadora del Instituto de Ecología de la UNAM y directora de la Unión de Científicos Comprometidos con la Sociedad, enfatizó que la decisión del juez Peñaloza Heras sólo beneficia a los empresarios y los investigadores que trabajan con ellos.
"Es aterrador y preocupantísimo", enfatizó. "Es muy sorprendente. Sabemos que se ha impugnado. Un juez que sólo toma en cuenta la opinión de los empresarios no está trabajando por los intereses de México", comentó.
La ecóloga enfatizó que la decisión tomada ayer no implica que las empresas ya puedan realizar siembras de semillas transgénicas, pues se interpondrán nuevos recursos legales.
Álvarez Buylla añadió que la comunidad científica ha repetido "hasta el cansancio" sobre los riesgos de las siembras de semillas transgénicas y la contaminación que pueden generar en los granos nativos, en el país que es lugar de origen.
"Cada vez hay más estudios que prueban con mayor contundencia los afecciones al maíz mexicano, y la salud para las personas. Esta decisión va en contra de los derechos fundamentales de todas las personas", señaló.
Ambas investigadoras coincidieron en que la decisión antinacionalista, anticientífica, antinaturaleza y anticultural.
Igualmente, Álvarez Buylla hizo un llamado a toda la ciudadanía para manifestarse de alguna u otra manera en contra la decisión del juez.
Una de las acciones a tomar, detalló, es continuar con la iniciativa que se tiene en conjunto con el maestro Francisco Toledo para reunir firmas en contra de la siembra de maíz transgénico, de las cuales tienen actualmente alrededor de 100 mil.
Adicionalmente, están preparando una serie de actividades sobre biodiversidad cultura que se realizarán en conjunto con el Jardín Botánico y la Reserva Ecológica de la UNAM.
En el otro lado de la balanza, el doctor José Antonio Garzón Tiznado, investigador de la Facultad de Ciencias Químico-Biológicas de la Universidad Autónoma de Sinaloa, expresó su beneplácito por la decisión del juez Peñaloza Heras, pues consideró que abre la puerta a continuar con las pruebas de semillas diseñadas en México para el campo.
"A nosotros nos interesa lo nacional y antes de que se diera la prohibición teníamos un proyecto con la doctora Beatriz Xoconostle para probar en el campo las semillas que desarrolla en el Cinvestav", detalló.
Garzón Tiznado refirió que en un primer acercamiento se probaron las semillas creadas en México para los cultivos de temporal con un rendimiento 50 por ciento mayor al que se obtiene habitualmente; sin embargo, debido al proceso judicial las pruebas se detuvieron.
"Nos quejamos de que sólo vienen las empresas con sus tecnologías, pero si no podemos probar los trabajos de los mexicanos, ¿cómo podremos competir a futuro?", comentó el investigador sinaloense.