A sus 7 años ya es activista

Sus pies, que no miden ni 20 centímetros, están helados. Sus zapatos pierden su color rosa pastel entre el lodo. Unos guantes tejidos mantienen calientes sus pequeñas manos, con las que ayer plantó un árbol a unos pasos del Congreso del Estado.

"Es que quieren hacer un estacionamiento y estamos protegiendo a los árboles porque ellos (los diputados) los quieren tumbar", dice con su voz aguda, pero firme, Natalia Torres Cruz, de 7 años de edad.

El área verde fue ocupada desde el domingo 4 de enero por miembros de más de 10 colectivos y ciudadanos en forma de protesta contra el estacionamiento, que diputados locales analizan construir en el cruce de las calles Escobedo y Matamoros.

La niña llegó al plantón el viernes 9 de enero por la tarde, al terminar su jornada escolar, y durmió con sus padres en una pequeña casa de campaña rosa.

"Al no tener escuela le dimos la oportunidad de venir, ya que toda la semana quería acompañarnos", comenta su papá, Salvador Torres.

Aunque el termómetro marcaba 4 grados centígrados, la pequeña, cubierta por varias capas de ropa, dijo tener "poquito frío".

"Sí, me voy a dormir con mi amiga Lety en mi casita de allá", responde cuando se le preguntó que si quería quedarse más días.

La casa de campaña de Natalia se distingue de entre las demás, no sólo por su color rosa con dibujos de princesas, sino por su pequeño tamaño. Dentro de ella hay un sleeping bag, una mochila con juguetes, colchas y un gorro.

"Tengo unas muñecas, éste (un pony) y un jugo", platica, mientras saca sus juguetes de la mochila.

Natalia refleja un carácter dominante, no es cohibida y le gusta conversar. Al salir de su casa de campaña camina entre lodo y ramas hacia el árbol que plantó.

"Cavé aquí, primero pusieron la tierra, luego ya le pusimos más tierra", detalla.

El espíritu activista de la menor se formó desde que tenía 3 años de edad, en sus primeras pedaleadas con el Colectivo Pueblo Bicicletero, al que pertenecen su papá y mamá, Verónica Cruz.

"La movía en un asientito especial de bebé", explica su papá.

"Después de romperlo decidimos cambiarla a un tirón, que es un 'remolquito' con una bici donde ella puede ir pedaleando", agrega.

A cuatro años de que se inició en el colectivo, Natalia tiene una bicicleta rodada 20 en la cual disfruta ir a pasear al Parque Fundidora.

"Es blanca (la bicicleta), le pongo unas calcomanías de 'Monster High'", cuenta, "a veces, que no hace frío, vamos a la escuela en la bicicleta".

Sentada dentro de su casa de campaña, Natalia comenta que le gustaría seguir en Pueblo Bicicletero cuando sea grande, pues dice que ya ha hecho muchas amigas.

"Ella nos ve haciendo activismo, desde siempre, desde que nació, así que está muy empapada de la temática que manejamos en el colectivo", añade Salvador.

Las bajas temperaturas no enfrían el ánimo de Natalia, quien espera que sus padres la dejen quedarse acampando otra noche.

Hoy, domingo, las agrupaciones organizarán actividades familiares en el plantón a partir de las 15:00 horas.