Además de representar inversiones millonarias y ser terminados con retrasos, los nuevos pasos a desnivel de Alfonso Reyes y Garza Sada, y Lázaro Cárdenas y Paseo de la Reforma, en Monterrey, tienen ahora algo más en común: no han solucionado el caos en estos cruces.
Los dos pasos inferiores sólo aliviaron de forma parcial los problemas viales, ya que las largas filas de vehículos se siguen formando en laterales y hasta en cuerpos principales, como se comprobó en recorridos realizados por EL NORTE en diferentes días.
Incluso, ante la falta de proyectos integrales, los congestionamientos se trasladaron a los cruces más próximos.
En el desnivel de Alfonso Reyes y Garza Sada, que fue estrenado hace apenas dos meses, los embotellamientos siguen atrapando diariamente a los conductores.
Hileras de autos se forman en horas pico a lo largo de cientos de metros en las laterales de Garza Sada que conectan con Alfonso Reyes, tal y como sucedía antes de la obra.
La semaforización en estas laterales y la reducción de carriles para las vueltas a la izquierda complican seriamente la circulación.
Aunque los carriles principales del paso inferior de Alfonso Reyes suelen lucir fluidos, los conductores que salen de la obra se topan regularmente con embotellamientos originados en cruces semaforizados metros más adelante.
Esta obra fue abierta a finales de marzo por el Municipio de Monterrey, con tres meses de retraso y con trabajos aún pendientes, con un costo de 133 millones de pesos.
Los trabajos estuvieron a cargo de las constructoras Maiz Mier, Dycusa y Paccsa.
La obra de Lázaro Cárdenas y Paseo de la Reforma, a la altura de la Unidad Mederos de la UANL, que fue puesta en operación el 2 de febrero pasado, luego de medio año de retraso en su primera etapa y de tres meses en la segunda, tampoco aportó una solución integral a los congestionamientos.
El problema principal en este paso inferior se presenta en la sección con el sentido hacia Garza Sada.
Y es que justo en el cruce con esa avenida se forma un "cuello de botella", que origina hileras de autos hasta el mismo paso a desnivel.
Esta obra se caracterizó por la polémica y los retrasos.
Por ejemplo, apenas cuatro meses después de abierta la primera etapa, que fue el paso deprimido, el 3 de octubre una lluvia catalogada por la CNA como ordinaria originó que una de las paredes de la obra colapsara, luego de que se formó ahí una cascada.
En total la obra tuvo un costo de 150 millones de pesos, y fue ejecutada por las empresas Foja Ingenieros Constructores, Materiales Molín y Ductocret.
LÁZARO CÁRDENAS Y PASEO DE LA REFORMA
· En el paso a desnivel ubicado a la altura de Mederos se forman largas filas de vehículos en el sentido hacia la Avenida Garza Sada.
GARZA SADA Y ALFONSO REYES
· Hileras de vehículos se forman en horas pico a lo largo de las laterales de la Avenida Garza Sada que conectan con Alfonso Reyes.