OPINIÓN

29 narcos y un cementerio

Alma Delia Murillo EN EL NORTE

4 MIN 00 SEG

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Ayer por la noche fui con una amiga a la Cineteca, salimos tarde, pedimos los respectivos taxis de plataforma que mueven (o no) al mundo. Cuando abordé el mío y cerré la puerta sentí de inmediato una incomodidad creciente. "Puta lavada, botellas de cristal, la paca llega la quiero reventar... vuelo privado" sonaba en la selección musical del conductor que dirigía el volante con una calma de maestro budista. Pasé de la incomodidad al miedo, luego a la vergüenza por sentir miedo, y después a un franco estado de alarma por mi confusión mental. Será que tengo atrofiados los parámetros de tanto relativizar la muerte. Luego el playlist siguió: "Morras en jacuzzi, los plebes con Uzi, molly y wax, más fiestas privadas, marca registrada, papá". Fue un malviaje de 16 minutos a ritmo de corrido tumbado que me dejó muy inquieta.