Por si acaso se necesitaran indicios, el que la reunión para "arrancar" el segundo acueducto de El Cuchillo se haya dado en Bucareli, en la Segob, allá en el feudo de la Sheinbaum, da una idea de quién jala -y jalará- los hilos en esta obra que es, o debería de ser, de Nuevo León y para Nuevo León.