La estancia Colibrí, de Azcapotzalco, es una de las afectadas, ya que la asistencia de menores se redujo más de 50 por ciento. Crédito: Paola Urdapilleta
En febrero, Bertha Cruz tomó una de las decisiones más difíciles: cerrar la estancia infantil donde educaba a 44 niños indígenas de Zinacantán, Chiapas.