El capitán Vicente Gil, navarro, jefe de un batallón realista en aquella malhadada batalla de Azcapotzalco, tuvo el triste honor de ser el último español fusilado por insurgentes en el curso de las largas guerras que por la independencia se libraron. Cuando el incierto resultado del combate comenzó a inclinarse en favor de los rebeldes, los soldados de Gil emprendieron la retirada. Inútilmente los exhortó a detenerse y enfrentar la acometida de los insurgentes. Los hombres siguieron huyendo sin parar, y él quedó solo, aislado de su tropa. Así, el joven capitán se vio rodeado de enemigos. Se rindió entonces. Tomó su espada y la entregó al oficial de más alta graduación que tenía a la vista.
Armando Fuentes Aguirre, "Catón". Nació y vive en Saltillo, Coahuila. Licenciado en Derecho; licenciado en Letras Españolas. Maestro universitario; humorista y humanista. Sus artículos periodísticos se leen en más de un centenar de publicaciones en el País y en el extranjero. Dicta conferencias sobre temas de política, historia y filosofía. Desde 1978 es cronista de la Ciudad de Saltillo. Su mayor orgullo es ser padre de cuatro hijos y abuelo de 13 nietos.