Entre Lerdo, José María Iglesias y Porfirio Díaz, la historia no vaciló. Escogió al recio general oaxaqueño. Lerdo era un político astuto, pero frío. Iglesias era un leguleyo que nada tenía que hacer en cosas relacionadas con la lucha por el poder. Porfirio Díaz era un hombre dispuesto a llegar a la presidencia y a mantenerse en ella. Para conseguirlo puso todo su empeño, y lo logró.
Armando Fuentes Aguirre, "Catón". Nació y vive en Saltillo, Coahuila. Licenciado en Derecho; licenciado en Letras Españolas. Maestro universitario; humorista y humanista. Sus artículos periodísticos se leen en más de un centenar de publicaciones en el País y en el extranjero. Dicta conferencias sobre temas de política, historia y filosofía. Desde 1978 es cronista de la Ciudad de Saltillo. Su mayor orgullo es ser padre de cuatro hijos y abuelo de 13 nietos.
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