La mexicana cederá este domingo su corona como la mujer más bella en la final en Israel. Crédito: Cortesía Miss Universe
En un abrir y cerrar de ojos Andrea Meza pasó de ser la mujer más hermosa de México a ejercer la potestad real como Miss Universo, y ahora, al despedirse de la corona, lo hace feliz y motivada a destacar en el ambiente artístico.
"Al estar en Miss Universo confirmé que parte de mi triunfo se debió a que siempre he sido muy genuina. He visto que en este medio hay personas que adoptan otra personalidad para caer bien o complacer, o, al menos, llenar las expectativas de otros.
La organización impulsa a ser genuina y a que nos aceptemos como somos".