"¿Qué somos sino el nombre con que somos conocidos, / llamados a la mesa, arrebatados / del sustrato material que nos construye? / Otra cosa no deseamos que una mesa común / y el mismo vaso en que se sacian todos. / Nuestro nombre olvidaremos. / Aquel que así nos llame, al viento habrá llamado sobre sí / y al polvo. / Dichosas estas alas que al aire nos levantan, / ¡oh bienaventurados / hermanos que comparten la condición aérea!".