De no haber sido por los títulos de la primavera regia (Lo que guarda el río, de María de Alva; El asesinato de Paulina Lee, de Hugo Valdés; Barrio de Catedral, de Felipe Montes; Vientos de Santa Ana, de Daniel Salinas Basave, y la reedición de Balacera, de Armando Alanís), En movimiento y Gratitud, de Oliver Sacks (Anagrama, 2015 / 2016), hubiesen sido mis siguientes lecturas, pero prioridades son prioridades.