Lourdes Zambrano.-
La producción de conocimiento, el intercambio interdisciplinario, el diálogo horizontal y la ciencia ficción unieron a creadores con científicos en el colectivo El Cúmulo de Tesla, que trabaja desde hace unos cinco años.
El cómo se juntaron para formar un grupo fue casualidad.
David Venegas, comunicador de la ciencia, quien laboraba en el Instituto de Ciencias Nucleares (ICN), se topó con un cuento: Guión para una chica que fue cyberpunk, en la revista Tierra Adentro, y le dio curiosidad por saber quién lo había escrito.
Entonces localizó a Libia Brenda Castro. Un tiempo después ambos decidieron crear el colectivo que lleva el nombre de Nicola Tesla, una figura relevante para los fundadores.
Además, querían que el nombre remitiera de inmediato a la idea de ser un grupo, no fijo, sino cambiante.
"Lo que hacemos, en general, es discutir mucho, desde el punto de vista literario, desde el punto de vista científico, ideas, películas, libros", explica Castro.
A final de cuentas, la ciencia y el arte siempre han tenido como puente la ciencia ficción.
"La ciencia es un sistema de conocimientos. Es una forma de acercarnos al universo que nos rodea y entenderlo en su funcionamiento.
"Somo capaces de introducir nuevos elementos al universo. La ciencia trabaja con precisión, con certezas o si no, con matemáticas muy desarrolladas. Ahí no tiene cabida la especulación", señala Venegas.
En cambio, en el arte lo que hay es libertad, de imaginar, de especular, añade Castro.
"Hay gente que dialoga con cuestiones científicas para generar cine, literatura, obra plástica, música. Pero la imaginación y le libertad de poder decir: 'qué pasaría sí', es algo que no tiene la ciencia.
"Nos interesa el equilibrio entre las dos maneras de abordar el conocimiento. Por un lado, la libertad de especular, de imaginar o de hacernos preguntas y para la ciencia también es importante imaginar", agrega la escritora y editora.
En el grupo también están Cisteil Xinum Pérez Hernández, Gabriela Damián, Amílcar Amaya, Antígona Segura, Alejandra Espino y Martha Riva Palacio, aunque hay miembros que se integran o parten continuamente.
Las primeras actividades que realizaron estuvieron apoyadas por investigadores del ICN, quienes accedieron a dar cursos de ciencia básica a los escritores. Luego vino un fanzine de cuentos y conferencias.
El año pasado, tuvieron un programa en la Librería Elena Garro, y este 2018, están trabajando en la Biblioteca Vasconcelos, con un círculo de lectura-taller y charlas dedicadas a los sueños. Las actividades continuarán ahí hasta octubre.
Por los acontecimientos globales, las escritoras han detectado que varios autores están escribiendo nuevamente sobre utopías.
Castro y Damián participarán en agosto próximo en la World Con, convención nacional organizada por los fundadores de los Premios Hugo, que se otorgan a los ejemplares más importantes de ciencia ficción, en San José, California.
Ambas están emocionadas pues varios de los libros que las han marcado o influido han ganado el Premio Hugo.
Para ponerse en contacto con el grupo, hay que seguir sus redes sociales; aparecen con el nombre del grupo: @Cumulodetesla o Cúmulo de Tesla.