Nayla V. Magaña.-
"Uno nunca se espera los premios, o por lo menos, en mi caso, uno no trabaja para ser premiado", sostiene Enrique Norten (Ciudad de México, 1954), arquitecto que lta noche de este jueves recibe la Medalla Bellas Artes por una trayectoria que suma tres décadas creativas.
"Yo trabajo porque estoy convencido de hacer lo que me toca, lo mejor que pueda, y si eso nos lleva eventualmente hacia algún tipo de reconocimiento como éste, que considero uno de los más importantes de mi carrera, entonces me siento sumamente halagado", confiesa.
TEN Arquitectos, el despacho que fundó en 1986, da fe de su ruta creativa, de su compromiso por concebir espacios que propicien la generación de comunidad. Para muestra, el Parque Conmemorativo del 150 Aniversario de la Batalla de Puebla, el Museo Elevado de Villahermosa o la Escuela Nacional de Teatro y Centro de Diseño, Cine y Televisión en la CDMX.
Pero su huella también trasciende fronteras, con obras en países como Estados Unidos, España, Corea del Sur y Colombia.
Para el egresado de la Universidad Iberoamericana, un reconocimiento implica también una responsabilidad, pues, frente a las transformaciones que vive el País y el mundo, es necesario involucrarse en las diversas esferas ciudadanas.
"Lamento muchas veces que, como arquitectos, hemos eludido consciente o inconscientemente, responsabilidades enormes, que son responsabilidades sociales, sin duda, y responsabilidades políticas. Creo que nuestra participación en ambos campos es fundamental para ayudar a resolver muchas de las condiciones actuales", señala.
El máximo galardón que otorga el Instituto Nacional de Bellas Artes, le será entregado al arquitecto en una ceremonia que se llevará a cabo en el auditorio del Museo Tamayo a las 19:00 horas.