Apuestan por aumentar la realidad
AP
San Francisco, Estados Unidos (31 marzo 2016) .-18:21 hrs
La realidad virtual es emocionante, pero podría haber algo mucho más grande a la vuelta de la esquina a medida que startups innovadoras y compañías de tecnología trabajan para producir hologramas interactivos.
El concepto, conocido como realidad aumentada, parece algo sacado de una película de ciencia ficción. Imagina a Tony Stark, el personaje de cómics que observa hologramas llenos de información en Iron Man, o a John Anderton, el personaje que interpretó Tom Cruise y que disponía de pantallas digitales que flotaban en el aire en Minority Report.
Todavía no ha avanzado tanto como la realidad virtual, pero la realidad aumentada puede alcanzar a mucha más gente porque está pensada como un complemento constante de la vida diaria y no como algo que transporta a una dimensión artificial en un momento de escapismo, un mundo que por ahora gira en torno a videojuegos y a videos de 360 grados.
"La realidad aumentada va a tener muchas más aplicaciones prácticas sencillamente porque hay mucha más gente con la que se puede interactuar en el mundo real", sostuvo Greg Kipper, quien estudió el potencial de esta tecnología en su libro "Augmented Reality: An Emerging Technologies Guide to AR" ("Realidad Aumentada: Una guía de las tecnologías emergentes para la RA").
Con la realidad aumentada, hologramas tridimensionales vistos a través de receptores resultan útiles o divertidos, por ejemplo al caminar por un pasillo en el supermercado, pueden aparecer en una pantalla virtual una lista de ingredientes para preparar un plato italiano. En un libro de astronomía, puede aparecer una imagen del sistema solar girando alrededor del usuario.
Al usar visores de realidad virtual se pierde la noción del espacio alrededor, el usuario se transporta a otro mundo. Tiene mucho en común con los parques de diversiones, incluida la tendencia a causar náuseas o mareos si se utiliza el visor por mucho tiempo.
No solo startups como Meta, Magic Leap y Atheer han estado haciendo progresos en el terreno de la realidad aumentada. También los pesos pesados de la industria tecnológica se han interesado.
Microsoft empezó a entregar una versión de 3 mil dólares de su visor para realidad aumentada, HoloLens, a una audiencia limitada de programadores, mientras que Google ha sido uno de los principales inversionistas de Magic Leap, que recaudó un capital de mil 300 millones de dólares en los últimos dos años. Apple expresó su interés el año pasado cuando compró la startup Metaio, alimentando las especulaciones de que estaba explorando formas de innovar con sus productos en el futuro.
Meta, un startup de Sillicon Valley con unos 100 empleados, planea lanzar su segunda generación de visores a mitad de año. Los vende como parte de un kit de 949 dólares que facilita a programadores diseñar aplicaciones más tridimensionales e interactivas para sus receptores.
Si el director ejecutivo de Meta, Meron Gribetz, se sale con la suya, su compañía impondrá una nueva herramienta que será tan revolucionaria cono las interfaces gráficas que permitieron que las computadoras personales fueran controladas con un mouse y como la tecnología táctil que hizo que los smartphones se volvieran indispensables. Describe la tecnología de Meta como "una extensión de tu mente porque está construida sobre los principios de tu mente".
En lugar de mirar pantallas mientras golpea teclados, Gribetz cree que la gente lidiará con una cantidad de pantallas holográficas suspendidas delante de sus rostros y controladas al tacto con las manos. Aparecerán teclados virtuales para que uno ingrese información.
La gente podrá ingresar a la pantalla holográfica, sacar el dibujo de la anatomía humana y separar el esqueleto para estudiarlo. O mirar dentro de un zapato que piensa comprar. Las llamadas telefónicas pasarán a ser obsoletas ya que todas las conversaciones aparecerán como hologramas que pueden intercambiar documentos e información.
"La realidad virtual está buena, pero es apenas un primer paso hacia la realidad aumentada", dice Gribetz, quien tiene 30 años. "Vamos a construir algo que es 100 veces más fácil de usar que una Macintosh y 100 veces más poderoso".
Meta se propone experimentar con sus propios empleados. En marzo del año que viene retirará todas las pantallas de computadoras de sus oficinas en Redwood City, California, y el personal empezará a usar pantallas virtuales que se pueden ver y tocar a través de receptores Meta 2.
Magic Leap, una startup con sede en Dania Beach, Florida, ha generado más revuelo todavía a partir de su relación con Google, cuyo CEO Sundar Pichai tiene un asiento en su junta directiva. Por otra parte, el poderoso grupo de e-commerce chino Alibaba es uno de los que contribuyeron para que la empresa reuniera un capital de 793.5 millones de dólares en febrero.
Magic Leap ha preparado vistosos videos que dan una idea de lo que se está haciendo. Uno muestra una ballena que salta en el piso de un gimnasio, salpica y desaparece. En otro, un par de manos se abren y se ve un elefante en miniatura que salta al aire.
La empresa no ha revelado sus planes y se ha limitado a decir que su tecnología hará que la gente se sienta como magos que protagonizan su propia película de Harry Potter.
"Le daremos a la gente un pincel para que pinte todo el mundo", dijo el CEO de Magic Leap, Rony Abovitz, durante una reciente conferencia.
Kipper cree que se están haciendo presentaciones tan impactantes que la gente se sentirá decepcionada cuando tenga su primera experiencia de realidad aumentada y pronostica que pasarán de cinco a diez años para que suceda algo realmente grande.
"Cuando ves una demostración de la realidad aumentada te parece algo genial. Pero cuando lo experimentas tú mismo, no es lo que viste en el video'', expresó. "En estos momentos se están dando pasos milimétricos" en este terreno.