OPINIÓN

¿Avioncito o atole?

Andrés Clariond Rangel EN EL NORTE

Icono para compartir en redesIcono para compartir en redesIcono para compartir en redesIcono para compartir en redesIcono para compartir en redes
Es increíble lo mucho que AMLO se ha obsesionado con el avión presidencial de Calderón y Peña. Si en un principio su intención era venderlo y olvidarse de él, hoy el Peje ha emprendido una avionización de su Gobierno. No tarda en inventar una Secretaría de Tráfico Aéreo, una Subsecretaría de Desarrollo Aeronáutico y una universidad pública para pilotos.