Nos adelantamos: por supuesto que no hablamos hoy de la adquisición de medicamentos, de los cuales no puede decirse que estén bien o mal comprados, pues ni siquiera los compran; no, cuando decimos "bien comprados" nos referimos a la VOLUNTAD, al VOTO, a los ciudadanos mismos, dependientes de las dádivas gubernamentales y muy deseosos de que continúen.