Contra el promedio de las expectativas del mercado, el jueves pasado el Banco de México (Banxico) decidió reducir en 25 puntos básicos la tasa de interés objetivo para llevarla a 10.75 por ciento. En su comunicado señaló, además, que "hacia delante, prevé que el entorno inflacionario permita discutir ajustes en la tasa de referencia", con lo que dejó abierta la posibilidad de observar un nuevo ajuste en la próxima reunión de política monetaria.