Difícil es encontrar el equilibrio entre lo fashion, la alegría y la audacia para una alfombra roja tradicional, y la tarea se vuelve más complicada si se lleva a cabo en un estudio o desde el hogar de las celebridades, sumado a un clima de incertidumbre por la crisis sanitaria, como sucedió el domingo en la alfombra híbrida de los
Globos de Oro.