Don Ignacio Comonfort, presidente de la República en aquel año de 1856, veía cómo el país iba a la ruina. En la capital los liberales puros seguían intrigando para quedarse con el poder. En todo el país se constituían cacicazgos que eran una amenaza constante para la paz y aun para la integridad de la nación. Santiago Vidaurri amenazaba en Nuevo León con engullirse a Coahuila; don Juan Alvarez hacía y deshacía, señor absoluto en las serranías del sur; Juan Antonio de la Garza tenía convertida a Tamaulipas en feudo impenetrable; Benito Juárez era el amo de Oaxaca.
Armando Fuentes Aguirre, "Catón". Nació y vive en Saltillo, Coahuila. Licenciado en Derecho; licenciado en Letras Españolas. Maestro universitario; humorista y humanista. Sus artículos periodísticos se leen en más de un centenar de publicaciones en el País y en el extranjero. Dicta conferencias sobre temas de política, historia y filosofía. Desde 1978 es cronista de la Ciudad de Saltillo. Su mayor orgullo es ser padre de cuatro hijos y abuelo de 13 nietos.