El primer bailarín mexicano,
Isaac Hernández, ofreció esta noche una
conferencia en la que compartió los obstáculos, logros y aprendizajes de sus trayectoria internacional, pero también de sus raíces regias. Su padre, el también bailarín de danza clásica,
Héctor Hernández, era de
Monterrey, pero se fue de la Ciudad al no encontrar aquí apoyo para su proyecto de danza.