GRUPO REFORMA
Compilan el arte de Figueroa
Oscar Cid de León
Cd. de México (01 mayo 2014) .-00:00 hrs
Antes de convertirse en el cinefotógrafo referencial del cine mexicano, Gabriel Figueroa fue un stillman, que se encargaba de capturar escenas del rodaje de películas, incluso su detrás de cámaras, y previamente un retratista de estudio y fotógrafo publicitario.
"Lo que se intenta es darle a cada una de sus facetas su lugar", dice Claudia Monterde.
Monterde es la coordinadora editorial del libro Bajo el Cielo de México, Gabriel Figueroa, Arte y Cine (Turner-Televisa), publicado a propósito de una muestra sobre la obra del mexicano que recientemente se montó en el Museo del Condado de Los Ángeles, LACMA.
El volumen propone un paseo por su trayectoria.
Reúne una investigación sobre el personaje a partir de los archivos que posee Televisa, y cuyos primeras lecturas se expusieron, en 2008, en el Museo del Palacio de Bellas Artes.
Su primer filme como cinefotógrafo fue Allá en el Rancho Grande, de 1936, bajo la dirección de Fernando de Fuentes. La última de 1984, Bajo el Volcán, de John Huston.
"Figueroa es un paradigma", señala Monterde al valorar su obra: "Fue el primer cinefotógrafo que se consolidó como un autor, cuando generalmente los cinefotógrafos estaban a merced de los directores".
"Lo que se intenta es darle a cada una de sus facetas su lugar", dice Claudia Monterde.
Monterde es la coordinadora editorial del libro Bajo el Cielo de México, Gabriel Figueroa, Arte y Cine (Turner-Televisa), publicado a propósito de una muestra sobre la obra del mexicano que recientemente se montó en el Museo del Condado de Los Ángeles, LACMA.
El volumen propone un paseo por su trayectoria.
Reúne una investigación sobre el personaje a partir de los archivos que posee Televisa, y cuyos primeras lecturas se expusieron, en 2008, en el Museo del Palacio de Bellas Artes.
Su primer filme como cinefotógrafo fue Allá en el Rancho Grande, de 1936, bajo la dirección de Fernando de Fuentes. La última de 1984, Bajo el Volcán, de John Huston.
"Figueroa es un paradigma", señala Monterde al valorar su obra: "Fue el primer cinefotógrafo que se consolidó como un autor, cuando generalmente los cinefotógrafos estaban a merced de los directores".