Muy tranquilo, muy lleno de sosiego dormía el virrey de la Nueva España, excelentísimo señor don José de Iturrigaray, en su vasta alcoba del palacio que hoy es el Nacional, frente a la plaza que lleva el más absurdo nombre, pues se llama Zócalo. En la recámara vecina la señora virreina doña Inés de Jáuregui dormía también sin sobresaltos, y en un pequeño cuarto junto al suyo sus hijitos Vicente y Pilar soñaban, como suele decirse, con los angelitos. Era la noche del 15 de septiembre de 1808. Parece que los 15 de septiembre nos han gustado siempre a los mexicanos para armar alborotos.
Armando Fuentes Aguirre, "Catón". Nació y vive en Saltillo, Coahuila. Licenciado en Derecho; licenciado en Letras Españolas. Maestro universitario; humorista y humanista. Sus artículos periodísticos se leen en más de un centenar de publicaciones en el País y en el extranjero. Dicta conferencias sobre temas de política, historia y filosofía. Desde 1978 es cronista de la Ciudad de Saltillo. Su mayor orgullo es ser padre de cuatro hijos y abuelo de 13 nietos.