Triste verdad: los mexicanos se habían acostumbrado a sus cadenas, y la libertad que les dio Madero parecía molestarlos. El apóstol campeó muy por encima de su tiempo. Tuvo todo el apoyo del pueblo y de algunos espíritus selectos -Vasconcelos sería el mejor ejemplo- que entendieron los valores de que Madero era portador, pero muchos hombres, envilecidos por el largo tiempo de dominación del porfiriato, conspiraron contra él.
Armando Fuentes Aguirre, "Catón". Nació y vive en Saltillo, Coahuila. Licenciado en Derecho; licenciado en Letras Españolas. Maestro universitario; humorista y humanista. Sus artículos periodísticos se leen en más de un centenar de publicaciones en el País y en el extranjero. Dicta conferencias sobre temas de política, historia y filosofía. Desde 1978 es cronista de la Ciudad de Saltillo. Su mayor orgullo es ser padre de cuatro hijos y abuelo de 13 nietos.
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