Cuando Sir Walter Raleigh se embarcó hacia lo que hoy es Virginia, Estados Unidos, en 1584, llevaba una carta firmada por Isabel, "por la gracia de Dios de Inglaterra, Francia e Irlanda, reina defensora de la fe", en la que le autoriza a "descubrir, buscar, encontrar y ver tierras, países y territorios tan remotos, paganos y bárbaros, no poseídos realmente de ningún príncipe cristiano, ni habitado por personas cristianas".
Lic. en Estudios Internacionales por la Universidad de Monterrey. Maestría en Estudios Diplomáticos por el Instituto Matías Romero de Estudios Diplomáticos. Doctorado en Conflicto Político y Procesos de Pacificación por la Universidad Complutense de Madrid. Profesora del Departamento de Ciencia Política y Relaciones Internacionales de la Escuela de Ciencias Sociales del Tec de Monterrey, Campus Monterrey. Es editorialista del Grupo REFORMA.