Si ves un globo terráqueo -sí, esa esfera que suele reposar en escritorios de casas y oficinas mostrando países, continentes y mares con los que soñamos visitar algún día- la
Antártida está justo en el sótano y es considerada una de las joyas más sublimes del mundo gracias a su majestuoso terreno helado que brilla bajo la luz del Sol, a los icebergs e islas flotantes del Océano Austral y a las múltiples atracciones naturales que resguarda.