Es difícil medir el grado de popularidad entre uno y otro. América es querido; Chivas, mucho más. América es odiado; Chivas, poco o nada. El Guadalajara históricamente ha construido su legado bajo un impresionante manto protector por parte de sus aficionados. Y también por aquellos que no necesariamente son parte de la causa. ¿La razón? El jugar exclusivamente con mexicanos.