Después de don Pedro Garibay subió al trono del virreinato el señor arzobispo de México don Francisco Javier de Lizana y Beaumont. Entre dos fuegos quedó muy pronto Su Excelencia: de un lado lo movían los empecinados gachupines, que no querían que se les fuera de las manos aquel rico florón de la corona real que era la Nueva España; del otro lado influían en él las opiniones de criollos ilustrados que le hacían ver la conveniencia de que la América ganara su libertad sin efusión de sangre ni violencias.
Armando Fuentes Aguirre, "Catón". Nació y vive en Saltillo, Coahuila. Licenciado en Derecho; licenciado en Letras Españolas. Maestro universitario; humorista y humanista. Sus artículos periodísticos se leen en más de un centenar de publicaciones en el País y en el extranjero. Dicta conferencias sobre temas de política, historia y filosofía. Desde 1978 es cronista de la Ciudad de Saltillo. Su mayor orgullo es ser padre de cuatro hijos y abuelo de 13 nietos.