Era don Nicolás Santiago Herrera, cura de Uruapan, un muy amable sacerdote. Por su bondad y su sapiencia todos lo querían. Nadie lo llamaba por su nombre: todos se referían a él como "El Venerable", que así son llamados en términos de iglesia los que van por el camino de la santidad.
Armando Fuentes Aguirre, "Catón". Nació y vive en Saltillo, Coahuila. Licenciado en Derecho; licenciado en Letras Españolas. Maestro universitario; humorista y humanista. Sus artículos periodísticos se leen en más de un centenar de publicaciones en el País y en el extranjero. Dicta conferencias sobre temas de política, historia y filosofía. Desde 1978 es cronista de la Ciudad de Saltillo. Su mayor orgullo es ser padre de cuatro hijos y abuelo de 13 nietos.