El rezago de viviendas y la dificultad que enfrentan miles de trabajadores para acceder al crédito, aunado a la necesidad de armonizar la Ley del Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit) y la Ley Federal del Trabajo con nuestra recién modificada Constitución Política, hacen que una reforma en materia de vivienda sea inevitable.