Afirman los marinos que siempre antes de una terrible tempestad el mar se aquieta, sopla una ligera brisa bonancible y esplende luminoso el sol en lo alto de los cielos... Aseguran los médicos que cuando un hombre va a morir la enfermedad parece ceder; se le quitan los dolores, y el agonizante sonríe como si se hubiese aliviado por completo. Tanto en un caso como en otro las apariencias son sólo eso: ficción de la verdad. Tras aquella calma estalla la tormenta con violencia; tranquilo ya el enfermo su mal se abate sobre él con mayor fuerza y acaba por matarlo.
Armando Fuentes Aguirre, "Catón". Nació y vive en Saltillo, Coahuila. Licenciado en Derecho; licenciado en Letras Españolas. Maestro universitario; humorista y humanista. Sus artículos periodísticos se leen en más de un centenar de publicaciones en el País y en el extranjero. Dicta conferencias sobre temas de política, historia y filosofía. Desde 1978 es cronista de la Ciudad de Saltillo. Su mayor orgullo es ser padre de cuatro hijos y abuelo de 13 nietos.