OPINIÓN

Diques democráticos

Denise Dresser EN EL NORTE

4 MIN 00 SEG

Icono para compartir en redesIcono para compartir en redesIcono para compartir en redesIcono para compartir en redesIcono para compartir en redes
Finalmente. Afortunadamente. El tsunami de López Obrador se estrella contra muros de contención que no puede derrumbar. El oleaje furioso que parecía capaz de arrasar con todo es canalizado por diques agrietados pero resilientes. En los últimos tiempos, hemos presenciado cómo el INE, el Inegi, el Coneval, la Suprema Corte, e incluso el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación intentan hacer la labor que les corresponde. Organizar elecciones y consultas, recolectar datos duros y diseminarlos, medir la pobreza y el impacto de la política social, darle vida a la Constitución y respetarla, asegurar que la justicia electoral logre existir al margen de presiones políticas. De distintas formas y en diferentes grados, la institucionalidad intenta limitar la discrecionalidad. Algunos alzan la cabeza, pierden el miedo, sacan la casta y recuerdan que las reglas también aplican para el Presidente. Quizás AMLO se sienta rey en un castillo, pero las instituciones no son su feudo, ni los ciudadanos sus súbditos.