Uno quiere demostrar que sabe jugar este tipo de partidos de Liguilla al margen de lo que haya tenido que sortear en el recorrido de las 17 jornadas, mientras que el otro se ve obligado a extender a los momentos más cruciales, su buen trayecto que suele tener en fases regulares, sin salirse abruptamente de la ruta del éxito.