Hace ya más de un cuarto de siglo Shakira sacó una canción donde se preguntaba en voz alta "¿dónde están los ladrones?" para luego hacer una reflexión sobre cómo aquellas personas implicadas en actividades moralmente reprobables o ilegales caían en la hipocresía de al mismo tiempo dejarse ver "predicando en las iglesias", "ofreciendo conciertos" o "repartiendo ministerios".