Les quedaban apenas dos horas de vida a Maximiliano, Miramón y Mejía. Pasado ese tiempo se les fusilaría en el cerro de las Campanas. El general Mejía pidió estar solo en su celda. Miramón y su esposa, Conchita Lombardo, estaban en la de Maximiliano. Iban a darse ya el último adiós.
Armando Fuentes Aguirre, "Catón". Nació y vive en Saltillo, Coahuila. Licenciado en Derecho; licenciado en Letras Españolas. Maestro universitario; humorista y humanista. Sus artículos periodísticos se leen en más de un centenar de publicaciones en el País y en el extranjero. Dicta conferencias sobre temas de política, historia y filosofía. Desde 1978 es cronista de la Ciudad de Saltillo. Su mayor orgullo es ser padre de cuatro hijos y abuelo de 13 nietos.