'El Chapito'
Guadalupe Loaeza EN EL NORTE
Más que el hijo de Trump, que el de Joe Biden, que el de Osama bin Laden, que el de Woody Allen, que el del Santo, que el de Pablo Escobar, que el de Chucky o el de Pepe El Toro, el más famoso de todos en el mundo es el hijo de El Chapo, Ovidio Guzmán. Taxi que tomaba en París, taxista que me preguntaba de dónde era, y al decirle que era de México, de inmediato exclamaban en un tono admirativo: "Oh, le Chapo, il est incroyable!". Sobre el líder del Cártel de Sinaloa, sabían todo. Incluso muchos habían seguido de cerca su juicio en Estados Unidos. Los más informados me comentaban divertidísimos la detención frustrada del hijo de El Chapo. "Ovidio est comme son pere, in-cro-ya-ble!". No nada más se habían enterado por la prensa, sino por la tele y el radio. Hay que decir que los periódicos franceses se ocuparon del asunto con absoluto fervor, con fotografías de los vehículos y camiones incendiados a todo color. El conductor que me llevó al aeropuerto tenía a un lado de su asiento un periódico de África Occidental Francesa. Me lo mostró y leí intrigada el encabezado:
Descubrió quién es gracias a la escritura y al periodismo. Ha publicado 43 libros. Se considera de izquierda aunque muchos la crean "niña bien". Cuando muera quiere que la vistan con un huipil y le pongan su medalla de la Legión de Honor; que la mitad de sus cenizas quede en el Sena y la otra mitad, en el cementerio de Jamiltepec, Oaxaca, donde descansan sus antepasados. Sus verdaderos afectos son su marido, sus hijos, sus nietos, sus amigos y sus lectores