OPINIÓN

El Crimen (II)

LA OTRA HISTORIA DE MÉXICO / Catón EN EL NORTE

0 MIN 30 SEG

Icono para compartir en redesIcono para compartir en redesIcono para compartir en redesIcono para compartir en redesIcono para compartir en redes
"Salió el señor Obregón, pero como venía en un camión que tenía el capacete para proteger al chofer, bastante alto, no le sobresalía más que una parte del pecho y la cara; además, iba rodeado de amigos. Yo, como mi falta de práctica para tirar, no me atrevía a hacerlo, porque por más cerca que pudiera estar cerca del camión, siempre había unos tres metros de donde yo estaba a donde se encontraba el señor Obregón y no podía yo arriesgarme, no mi vida, porque iba dispuesto a darla, sino a fallar o herir a otra persona, de manera que, cuando salió, y que fue violenta la salida del camión, no violenta, pero en fin, no hubo tiempo de que yo pudiera acercarme, ni siquiera para probar a ver si acaso, ni siquiera para acercarme al auto; además de eso, me llevó la bola de gente, me quitó del lugar donde yo estaba, de manera que fue imposible por esa ocasión.