Ser sobreviviente significa estar vivo donde otros están muertos. Estar viva por segundos, donde otras no lo lograron. Haber caminado por el borde y, aunque no caíste al abismo, llevar ese borde por dentro para toda la vida.
Es escritora, autora de los libros Cuentos de maldad (y uno que otro maldito) y El niño que fuimos bajo el sello de Alfaguara; Las noches habitadas (Editorial Planeta) y Damas de caza (Editorial Plaza y Valdés). Ha colaborado en El Cultural de La Razón, The Washington Post, SinEmbargoMx, El Malpensante, Confabulario de El Universal, Revista GQ, Revista SOHO y otros medios. Desarrolla guiones para cine, teleseries y audioseries.