OPINIÓN

El flautista

Denise Dresser EN EL NORTE

4 MIN 00 SEG

Icono para compartir en redesIcono para compartir en redesIcono para compartir en redesIcono para compartir en redesIcono para compartir en redes
Todos corriendo detrás de él. Todos atentos a cada paso, a cada gesto, a cada nota que toca. Embelesados o enfurecidos, no importa. Como el flautista de Hamelin, Andrés Manuel López Obrador tiene la capacidad de imponer la música de nuestros tiempos, y lograr que tanto sus seguidores como sus detractores acaben corriendo detrás de él. Aunque las canciones que toca sean disonantes o destructivas, atrapan la atención. Y de pronto, la opinión pública se vuelca hacia el nuevo anuncio, la próxima propuesta disparatada o inviable. Tal y como está ocurriendo ahora, con las reformas que el Presidente presentará el 5 de febrero. El flautista al que se le aplaude porque logra sacar a las ratas de pueblo, cuando en realidad -cuenta la leyenda- también se roba a los niños que acaban desapareciendo. La esperanza de futuro se evapora como en el cuento de los Hermanos Grimm.