El gran mentiroso
Guadalupe Loaeza EN EL NORTE
Una de las obsesiones de Federico Fellini eran las mujeres; mujeres de todo tipo: obesas, flacas, monstruosas, bigotudas, narigonas, enanas, jorobadas, prostitutas, sofisticadas, andróginas, horrendas y las bellísimas, como Anita Ekberg, su heroína en la película "La dolce vita".
Descubrió quién es gracias a la escritura y al periodismo. Ha publicado 43 libros. Se considera de izquierda aunque muchos la crean "niña bien". Cuando muera quiere que la vistan con un huipil y le pongan su medalla de la Legión de Honor; que la mitad de sus cenizas quede en el Sena y la otra mitad, en el cementerio de Jamiltepec, Oaxaca, donde descansan sus antepasados. Sus verdaderos afectos son su marido, sus hijos, sus nietos, sus amigos y sus lectores