OPINIÓN

El hablador

Jorge Volpi EN EL NORTE

4 MIN 00 SEG

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Una cosa es lo que dice y otra lo que hace. Lo comprobamos la vez pasada: no es un hombre tan peligroso como parece, solo tiene "una forma particular de comunicar", como ha dicho la presidenta Claudia Sheinbaum. Su táctica consiste en amedrentar a sus interlocutores para tener una ventaja en la negociación, pero al final acabará por moderarse. Tiene a los factores reales de poder como freno, no es alguien que vaya a "dispararse en el pie". En resumen: perro que ladra no muerde. Acaso para apaciguar su ansiedad o para revertir una profecía autocumplida, numerosos actores políticos y económicos de todo el mundo -y en particular de México- no dejan de pronunciar frases semejantes: vanos tranquilizantes frente a un escenario catastrófico.