Para nadie es un secreto que la posición más importante en la NFL es la de mariscal de campo. Y contra lo que muchos supondrían, el triunfo de Filadelfia en el Super Bowl de la mano de Nick Foles y no de Carson Wentz, simplemente confirma que es muy complicado aspirar a ganar un título sin un hombre confiable en los controles de la ofensiva.