La mayoría de los padres deseamos que nuestros hijos sean brillantes ante la sociedad y posean talento para que sean personas exitosas en la escuela, trabajo y vida. Sin embargo, el talento (solo) no es garantía de un buen desempeño, éxito y, menos, felicidad.
Se graduó de la Licenciatura en Educación y Maestría en Desarrollo Organizacional por la UdeM. Tiene Maestría en Psicopedagogía Clínica, un Doctorado en Educación y estudios postdoctorales de la Universidad del Norte de Texas. Autor de 23 libros sobre familia y pareja, imparte conferencias sobre el tema. Actualmente es maestro titular de las carreras de Educación y Psicopedagogía en licenciatura y maestría en la UdeM, donde ha trabajado por más de 35 años.