El virus de la Corona
Guadalupe Loaeza EN EL NORTE
4 MIN 30 SEG
Ayer fue el cumpleaños 95 de Isabel II, del Reino Unido. Siempre he pensado que Elizabeth Alexandra Mary es una mujer extraordinaria. Una mujer que ha entendido muy bien cuál es su responsabilidad, por lo que ha sacrificado su vida para ser la monarca perfecta de su país. A la muerte de su padre, Jorge VI, tuvo que convertirse en reina en 1952. Entonces llevaba cinco años de estar casada con Felipe de Edimburgo, del cual estaba perdidamente enamorada. Hay que decir que siempre ha servido con toda su voluntad y ha entendido su rol como la reina, es decir, sin ningún poder político. Tuvo cuatro hijos. Los dos mayores nacieron cuando ella era demasiado joven y estaba entendiendo lo que era ser la reina de Gran Bretaña. Sus dos últimos hijos nacieron en muy buen momento, tanto de su matrimonio como en su reinado.
Descubrió quién es gracias a la escritura y al periodismo. Ha publicado 43 libros. Se considera de izquierda aunque muchos la crean "niña bien". Cuando muera quiere que la vistan con un huipil y le pongan su medalla de la Legión de Honor; que la mitad de sus cenizas quede en el Sena y la otra mitad, en el cementerio de Jamiltepec, Oaxaca, donde descansan sus antepasados. Sus verdaderos afectos son su marido, sus hijos, sus nietos, sus amigos y sus lectores