Si queremos alguna prueba del deterioro democrático del País, basta examinar el proceso que culminó ayer. Escribo antes de que se conozcan los resultados de la elección y no sé lo que el lector de estas líneas sabe desde anoche y que aparece en los titulares de hoy. Pero, independientemente de los resultados, hay mucho que decir de un proceso que ilustra claramente el retroceso político que hemos vivido en estos años.
Estudió Derecho en la UNAM y Ciencia Política en la Universidad de Columbia. Es profesor de la Escuela de Gobierno del Tecnológico de Monterrey. Ha publicado El antiguo régimen y la transición en México y La idiotez de lo perfecto. De sus columnas en la sección cultural de Reforma han aparecido dos cuadernos de Andar y ver.