El clásico de navidad por excelencia mantiene intacto su encanto. Crédito: José Aguilar
La bailarina principal Olivia Quintana se llevó los aplausos del público como el Hada del Azúcar Crédito: José Aguilar
Uno de los cambios en la obra fue cuando Clarita y El Cascanueces se unen a un baile junto con la Reina de las Nieves. Crédito: José Aguilar
Los espectadores disfrutaron del show de varias maneras: viendo al techo, grabando con sus celulares o intentando tomar la nieve con las manos. Crédito: José Aguilar
El vestuario estuvo a cargo de Marco Reyna, quien ha diseñado para la compañía de danza regia desde 2004. Crédito: José Aguilar
Durante esta mágica función se imperó la participación de niños y niñas de la Escuela Superior de Música y Danza de Monterrey. Crédito: José Aguilar
Bailarín luciendose frente a los asistentes. Crédito: José Aguilar
La función presentó la coreografía del bailarín cubano Luis Serrano. Crédito: José Aguilar
El vestuario estuvo a cargo de Marco Reyna, quien ha diseñado para la compañía de danza regia desde 2004. Crédito: José Aguilar
El ballet contó con un nuevo vestuario y escenografía. Crédito: José Aguilar