Ensalada de señales
Eduardo Caccia EN EL NORTE
El experimento me funcionó como si lo hubiera ensayado decenas de veces, la realidad es que era la primera vez que lo intentaba. Momentos previos a un partido de futbol de uno de mis hijos, un grupo de papás tomó la bandera de nuestro equipo y se dispuso a clavarla en el césped, gesto muy común en San Diego, California. Yo traía mi cámara fotográfica y les grité (en inglés, pues eran norteamericanos): "¡Pónganse como los soldados!". Con asombrosa coordinación el grupo de unos seis individuos se congeló emulando la estatua conmemorativa de la victoria norteamericana en Iwo Jima. Los papás expresaban en su rostro una sonrisa idéntica.
Nací arqueólogo sin saberlo. Una cueva remota y oscura confirmó mi vocación: lo mío sería desenterrar significados. Veo cosas y escribo y escarbo. Leo para darme cuenta lo poco que sé de todo. Fundador de Mindcode, ayudo a innovar y entender la conducta del consumidor. Hago preguntas para encontrar respuestas y después tengo más preguntas. Lo mío es caminar en la cueva, encontrar la luz y volver adentro. Al final espero un epitafio corto: Signifiqué.