Los libros son una de las compañías más fieles. Andas inmerso en tu vida y, cuando lo desees, cuentas con su lectura. Puedes leer de día o de noche, feliz o en medio del infortunio. Puedes andar distraído y, en cuanto te percatas, los libros están ahí para ayudarte a darle definición a ciertas cosas, comparar circunstancias, complejizar tu realidad para emitir una mejor reflexión, con más sustancia.