OPINIÓN

Era de madrugada...

LA OTRA HISTORIA DE MÉXICO / Catón EN EL NORTE

0 MIN 30 SEG

Icono para compartir en redesIcono para compartir en redesIcono para compartir en redesIcono para compartir en redesIcono para compartir en redes
A las 4 y media de la mañana del 9 de agosto de 1855 un carruaje atravesó las calles de la ciudad de México. Cincuenta lanceros de a caballo le daban escolta. En la penumbra silenciosa de la madrugada el carruaje tomó el camino de Puebla, que era el mismo que conducía a Veracruz. En su interior, reclinado en muelles cojines, iba el presidente de la República, Su Alteza Serenísima don Antonio López de Santa Anna. Nadie lo sabía aún, pero Santa Anna estaba huyendo. Abandonaba la capital. Abandonaba la presidencia. Abandonaba el país.