Cualquiera diría que quienes gobiernan en Nuevo León son de la 4T, y esta reflexión nada tiene que ver con la posibilidad de la existencia de un acuerdo entre Samuel García y AMLO, sino con el hecho de que el Gobernador presenta su solicitud de licencia a sabiendas que acabará en tribunales, y el Congreso hace lo mismo eligiendo un Gobernador interino también a sabiendas que su designación es ilegal.