Nuestros hijos están creciendo en un mundo donde pueden volverse adictos a químicos "felices", como es la dopamina. En otras palabras, vivimos en una sociedad en la que estamos expuestos a lo inmediato y placentero que nos invitan a vivir "atragantados" en las cosas que nos gustan. Pueden ser adicciones a las drogas, alcohol o pornografía, pero también pueden ser placeres simples como Netflix, TikTok, videojuegos o incluso comida chatarra.
Se graduó de la Licenciatura en Educación y Maestría en Desarrollo Organizacional por la UdeM. Tiene Maestría en Psicopedagogía Clínica, un Doctorado en Educación y estudios postdoctorales de la Universidad del Norte de Texas. Autor de 23 libros sobre familia y pareja, imparte conferencias sobre el tema. Actualmente es maestro titular de las carreras de Educación y Psicopedagogía en licenciatura y maestría en la UdeM, donde ha trabajado por más de 35 años.